Cesta financiera de la compra para los complicados tiempos que corren
Unas cuantas historias “pata negra” para aquellos que piden a este McCoy que se quite el aura de pesimismo endémico que le rodea, por una parte, y se moje, de una vez, por otra. El lector es soberano, así que: vamos con ello. Sólo una precisión inicial. La tarea de este Valor Añadido es poner la rentabilidad al servicio del riesgo y no al revés. Del riesgo real del activo o del mercado, no del aparente. Eso implica muchas veces escribir desde la prudencia. Sólo quien conoce a qué se expone puede tomar una decisión en consecuencia. Lo demás viene por añadidura. Dicho queda.
Acciones en España. Hasta tres, aparte de Realia y BBVA de las que hemos escrito hace poco. Vocento, un LBO de libro que antes o después merecerá un Valor Añadido. Veremos si Belarmino García la consigue resucitar. Enagás, con la demanda de gas en España creciendo al 12% anual tiene la sartén por el mango mucho más de lo que el mercado cree en cuanto a las inversiones que puede desarrollar. Indra, cuenta de resultados de enorme visibilidad y con posibilidades de participar en el proceso de consolidación del sector. Propina: Renta Corporación. Negocio cada vez más anticíclico y con la cuenta de resultados de muy fácil consecución al depender del momento temporal en que deciden imputarse las operaciones que desarrolla, compras y ventas.
Sectores. Dos. Las petroleras. Se están comportando de cine con la caída del mercado. Tres argumentos: creencia de que el problema con el crudo es estructural y no coyuntural; estimados demasiado bajos de muchas casas sobre el precio del petróleo para los próximos años; beneficios muy factibles lo que se primará en el entorno actual de más incertidumbre. Es verdad que la extracción cada día es más cara, que los procesos de refino del nuevo crudo resultan más costosos, que la reposición es cada vez menor. Pero les quedan un par de años buenos. Han corrido mucho pero darán estabilidad a la cartera. Algunos productores de biocombustibles que cotizan por debajo de su valor en libros, sobre todo, en Alemania, es otra forma de jugar el incremento del oro negro.
Internet. Buscar lo poco que quede a ratios razonables. El boom definitivo está a punto de llegar si es que no lo ha hecho ya. Por dos vías. La web como vehículo transaccional (como pone de manifiesto la compra de cdw.com por parte del capital riesgo o los ratios a los que vuelve a cotizar Amazon) y como soporte publicitario. El hecho de que todos los grandes de la Red se hayan lanzado a la compra de entornos publicitarios es un mero anticipo de lo que está por llegar. Barrer un poquito para casa tampoco está mal.
Inmobiliario. Vietnam y Camboya. Curioso, cuando menos. Disfrutan de una estabilidad política sin precedentes, las rentabilidades son extraordinarias y la posibilidad de desarrollo adicional es increíble con lo que implica de compresión de rendimientos y plusvalías por la diferencia. Sé que suena a peregrino pero cabe la inversión a través de fondos inmobiliarios asiáticos. Hay un informe de Lehman Brothers sobre el particular que es realmente interesante.
Materia Prima. Oro. Aun a estos precios. Por los tres argumentos que amparan la inversión en el mismo según la teoría tradicional. Refugio en caso de que las cosas vengan mal dadas; hedge contra la inflación que, aunque no sea la causa aparente de la subida en la rentabilidad de los bonos, tal y como muestran los TIPS, sin embargo sí que son la razón última ya que mayor crecimiento implica, si la globalización no lo impide, mayores costes de materia prima y laborales; protección contra la depreciación del dólar al que McKinsey augura, en un informe reciente, un 30% de caída adicional desde los niveles actuales para corregir el déficit comercial estadounidense. Junto a él no hay que perder de vista el uranio por el boom nuclear. ¿Disparado? Bueno en las commodities no hay valor, sólo precio determinado por la oferta y la demanda. Claro ejemplo de que el precio alto no implica riesgo excesivo.
País. Brasil. Sin duda. Y eso que la bolsa ha doblado. Pero cuando gran parte del mundo financiero vuelve sus ojos a China, la mayor transformación hacia una economía desarrollada en los últimos años ha sido la experimentada por los cariocas de la mano de una Lula da Silva del Partido de los Trabajadores. Mal comienzo parecía. Bolsa y bonos siguen siendo una buena opción que, no obstante, seguirá dependiendo, mal que le pese, de los eventos que acompañen a los emergentes a nivel global.
Base de cartera. Mis clásicos. Fondos de autor de riesgo controlado. Cartesio X e Y, Belgravia Epsilon, BBVA Durbana, Okavango Delta, la Sicav Albero de N+1, algún Var de JP o Credit Agricole, JP Morgan Strategic MArket Neutral. Puede que un monetario japonés para jugar el fin en un momento dado de las posiciones de carry trade. Bestinver Internacional, DWS Croci y alguno más de estos fondos descorrelacionados que hay por ahí. Poco más.
Oportunidades, como las meigas, haberlas, haylas. Sobre el conjunto del mercado, sigo en mis trece. Hay mucho riesgo real no percibido. Es así. Que cada uno le aplique el factor de corrección que quiera. Mi modesta misión es advertirlo. Buen fin de semana a todos
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